Sin duda alguna y en las mejores recetas, lo que diferencia un buen plato de uno mediocre son los pequeños detalles, aportando a la preparación sabores y toques significativos.
Además de que los platos principales se complementan con ensaladas, salsas y otros alimentos, dando un sentido nuevo y sabores impresionantes.
Uno de los platos que más emocionan a muchas personas y que todos los cocineros se empeñan en aprender con detenimiento son las salsas, existiendo algunas preferidas por todos y que sirven para acompañar cualquier tipo de comida que se vaya a servir.
Entre ellas está la salsa de miel y mostaza, que a pesar de su sencillez, resulta adictiva y deliciosa para los comensales, por eso te enseñaremos a prepararla de forma rápida, y te quedará excelente.
Ya sea para ensaladas, carnes o pescado, la mejor salsa para acompañar es la de miel y mostaza, perfecta para los amantes de la mostaza, y con un toque de miel que le aportará un sabor totalmente diferente y exquisito a la salsa.
Las recetas que vayas a preparar tendrán un atractivo sabor agridulce, todo con la mejor salsa de miel y mostaza.
La mejor salsa de miel y mostaza
Para preparar la mejor salsa de miel y mostaza tan solo necesitas contar con cuatro ingredientes que generalmente se tienen siempre en casa, por lo que resulta más económico preparar la salsa en casa en vez de gastar dinero comprando una que ya esté preparada, y que de seguro no tendrá tan buen sabor.
Ingredientes
230 gr de mostaza amarilla suave, aunque puedes optar por otro tipo de mostaza que sea de tu gusto, como la verde o de cualquier otro tipo.
100 ml de vinagre blanco.
80 ml de miel.
Sal al gusto.
Utensilios
Tan solo se necesitará un recipiente hermético o envase en el que puedas guardar sin problema o riesgo la salsa.
Preparación
Se coloca en la cocina un cazo pequeño a fuego muy bajo, y se agrega todos los ingredientes que ya fueron mencionados.
Se debe mantener el cazo en el fuego durante cinco o siete minutos, mezclando cuidadosamente el contenido hasta que se logre alcanzar una salsa que vaya espesando.
Para los que deseen una salsa con textura más líquida y menos espesa, tan solo deben agregar un poco más de vinagre blanco, hasta llegar así a la consistencia de su agrado.
No hay que limitarse a la hora de cocinar, ya que puedes experimentar con diferentes sabores e ingredientes, agregando lo que consideres que mejorará tu salsa, o la hará diferente y exótica.
Un ejemplo de esto son las alternativas de los ingredientes que se pueden emplear al momento de preparar la salsa, como por ejemplo, en vez de miel común se puede usar miel de flores, miel de caña, miel de romero, o de cualquier otro tipo.
El vinagre blanco se puede sustituir por uno de otro tipo, como vinagre de fresa o por vinagre balsámico, pudiendo también variar el tipo de mostaza.
Lo único que debes tener muy presente es que la mostaza no debe ser tan fuerte,ya que la salsa no quedará tan sabrosa, se le sentirá un sabor demasiado intenso.
Según la receta que desees seguir puedes realizar estos cambios o muchos otros, utilizando vinagre blanco, mostaza amarilla y miel de flores, si la salsa la vas a preparar para una ensalada.
Si lo que vas a acompañar con la salsa de miel y mostaza es un corte de carne, entonces debes usar un vinagre de vino tinto, miel que sea de romero, y una mostaza que sea preparada a la antigua.
Para algunas personas este tipo de salsa puede resultar demasiado ácida, por lo que agregan a la preparación azúcar moreno, o un edulcorante de otro tipo.
Existen formas más arriesgadas y novedosas de mejorar o alterar el sabor de esta salsa, sustituyendo uno de los ingredientes por otro totalmente distinto, o agregando ingredientes extras que le dan un tono y sabor totalmente diferente del tradicional.
Este tipo de decisiones se consideran propias de la cocina de alto nivel, en la que las recetas son reconstruidas, y los sabores se aprecian desde una perspectiva distinta a la tradicional.
Para los paladares acostumbrados a los sabores familiares puede resultar un poco desagradable estos cambios, pero sin duda alguna para los que quieren una nueva experiencia culinaria, los pequeños detalles resultarán sumamente interesantes y atractivos, en especial si la salsa acompaña a un plato igual de innovador, mezclando sabores, colores y texturas nuevas.
